Cría cuervos… y te sacaran los ojos.

|

  

Mientras recorría la zona de

Verón, me encontré con dos jó-
venes, uno de ellos tenía un ave
negra en sus manos. Como soy
un “adicto” a los animales, parqueé mi carro para verlo más
de cerca. Al ser negro pensaba
que era un Chinchilín (nombre
común con el que se identifica
al ave Quiscalus Níger) y quería
saber por qué no lo liberaban.
Cuando me acerqué, ¡SORPRESA! no era un “Chinchilín”
era un CUERVO. Más sorprendido aún le pregunté de dónde
lo sacaron, pues esa ave está en
peligro de extinción en la Repú-
blica Dominicana. Él me contestó
que lo cuidaba desde que estaba
pequeño y que desde entonces
eran amigos. Yo veía como el
cuervo colocaba su cabeza en la
mano del hombre para ser acariciado, definitivamente había un
vínculo de amistad. Eso me alivió un poco ya que al principio
pensaba que él era un depredador de la naturaleza. El joven me
dijo: ¨Yo ando con él porque lo
voy a vender, necesito volver a
Haití y no lo puedo llevar. Tampoco lo puedo tener, pues si me
descuido me puede sacar un
ojo¨. Me asusté por un momento, no podía creer que un animal
a quien le habían dado amor y
comida por tanto tiempo podría
hacerle eso a su dueño. ¨Me
gustaría dárselo a una persona
que lo cuide bien”, continuaba
hablando el joven, “¿Usted me
lo quiere comprar? ¨
Tragué en seco y le contesté:
“Si te lo comprara estaría violando la ley. Soy periodista y me
gustan los animales. Vamos a hacer una cosa, yo te daré el dinero del pasaje para que regreses a
Haití con la condición de que te
subas en mi carro y busquemos
un lugar para liberar el cuervo,
pero antes déjame tomarle una
foto”. El joven asintió.
Nos fuimos a un lugar lleno
de vegetación por los lados de la
Laguna de Nisibon y allí soltamos
al cuervo. El joven tenía lágrimas
en los ojos. Le puse la mano en
el hombro y le dije que eso era
lo correcto. Mientras veíamos al
ave volar por los cielos, me dijo:
“Pensé que no se iría, llevamos
mucho tiempo juntos”. Yo le contesté ‘’Es un cuervo amigo mío,
¿has escuchado el refrán cría
cuervos y te sacaran los ojos?”
La ingratitud del Cuervo me
recordó tantas cosas. En la vida
ayudamos a muchas personas
que después de un tiempo quieren pagar con mal el bien que le
hicimos. Esto hace que nos convirtamos en personas más prudentes para hacer favores. Pero
la vida continua. Como dice el
Poema DESIDERATA, “mantente
en paz con Dios, de cualquier
modo, que le concibas, y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantente en paz con tu
alma en la ruidosa confusión de
la vida. Aún con todas sus farsas,
cargas y sueños rotos, éste sigue
siendo un hermoso mundo. Ten
cuidado y esfuérzate en ser feliz

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.